EL FIN DE SEMANA... ha sido de sensaciones

TERNURA: cuando miro al abuelo,  con su pelito blanco, a sus 86 años, resignado allí en el sillón, con esa mirada... pero bueno, en un mes estará ya en forma de nuevo.

BELLEZA Y CORDOBESÍA:
Qué bonita es Córdoba! que rincones tiene! el sábado y el domingo aprovechando que tengo que andar varios kilómetros todos los días para perder peso, he estado caminando por su casco antiguo, he visitado la plaza de capuchinos, Cristo de los Faroles, Virgen de los Dolores, Cuesta del Bailio (ésta me gusta especialmente creo que recoge muy bien la esencia de Córdoba) y Santa Marina; me ha indignado volver a ver el monumento a Manolete estropeado por culpa de cualquier imbecil al que le ha dado por pintar la cara del torero y de sus monosabios de rojo , en fin que hay gente pa tó.
me siento en casa, me gustan sus callejuelas estrechas, sus piedras en lugar de asfalto, sus paredes de cal, la sobriedad de las plazas como la de la Lagunilla, Santa Marina, Capuchinos; me inspiran sus tabernas y me las imagino con tertulias de Semana Santa y de toros, comentando las corridas de la feria.
AMISTAD Y BUEN CORAZON
Después de muchos años de ausencia y distanciamiento compruebo con mucha alegría y calorcito en el corazón, que se puede retomar una amistad y tener la sensación de que el tiempo pasado y perdido no ha hecho mella y que prevalece las buenas intenciones y los deseos de retomar a todo aquello que podríamos reprochar o que  nos ha dolido, solo me queda decir ojalá que hubiese sido mucho antes, nada ha sido tan importante para tener este distanciamiento y gracias por retomar de una forma tan agradable, UN beso para todos los implicados (ellos saben quienes somos) en este reencuentro, fueron unas horas de felicidad que no vienen nada mal en los tiempos que vivimos.
BUENOS PROPOSITOS:
Mi amore al entrar en Córdoba procedentes de Sevilla me hace el comentario de si pide un instituto en Córdoba y nos trasladamos, me río ante tal proposición porque no ha veo factible, tienen que coincidir muchas cosas, pero mira, no te diría que no,  para vivir la jubilación en nuestra ciudad y la zona también la tengo, en cualquier plaza recoleta de la más pura esencia cordobesa, ¿facil no? bueno ahora solo nos queda que con los 67 años con los que nos quieren jubilar podamos subir las cuestecitas, las escaleras y las piedrecitas de las calles, y como me gustaría con patio, tener fuerza para coger la cañita con el pocillo de lata pa regar las macetas cuando llegue la privamera, ¿no pido mucho no? pues eso,  jajaja.