martes, 18 de marzo de 2014

se durmió y voló como un pajarito sin hacer ruido... junto a su Pepe de su alma

Creo que deben quedar muy pocos amigos que no sepan la noticia a estas alturas. Mi madre dejó de sufrir el día 13 de Marzo, Jueves, a las cinco de la tarde.
Estuvo acompañada por mi cuñada y por mí,  cada una a un lado de la cama y con sus manos entre las nuestras, se fue dulcemente, dormida, sin hacer ruido... como un pajarito que eleva el vuelo y apenas se nota su aleteo.
A partir de ese momento, todo giró alrededor mía como un torbellino, sin darme cuenta de lo que estaba pasando... muchos dijeron que estaba muy entera y que se me veía fuerte... simplemente no era aún consciente del hecho.
El funeral fue al día siguiente, viernes a las cuatro y media de la tarde, una tarde de radiante primavera cordobesa, que lució en todo su esplendor para despedir a mi madre, una cordobesa de los pies a la cabeza.
No sé de dónde saqué la fuerza, me gusta pensar que es mi padre el que me da energía en los momentos más duros, pero la mañana de su funeral me desperté y cogí papel y lápiz y escribí la despedida de mi madre, pensando que quizá luego no tendría fuerzas para leerla... pero sí, las tuve, tragándome muchos nudos, con el alma envuelta en el ombligo, y sin mirar a nadie porque ahí si me hubiese derrumbado.Mis sobrinos estaban destrozados...  no podía mirar hacia ellos.
El cura que nos tocó en suerte, era el hombre muy mayor, pero yo creo que a mi madre le hubiera caído muy bien, hizo una lectura y un discurso sencillo y diciendo verdades como puños, cuando terminó me invitó a subir y a leer lo que llevaba preparado.
Decir que me gustó el funeral de mi madre, quizá a alguien le pueda parecer extraño o de mal gusto, pero sí me sentí satisfecha... Llevaba sobre su ataúd un sólo ramo de rosas blancas con una cinta en la que se leía: de tus nietos, ella no hubiera querido más, sonreiría seguro, sus nietos se colocaron todos en un banco a la derecha y mi madre se colocó allí también, a sus pies, eso también le hubiera gustado, de poder haber escogido un sitio para sentarse en aquella capilla, hubiera sido ese, con sus niños, a los que adoraba.
Al día siguiente, una pequeña comitiva la llevamos a reunirse con mi padre. Una de sus nietas la llevó abrazada a su pecho, como si llevara en lugar de una urna, el mayor de los tesoros, así hicimos el camino, ella llevando abrazada en su pecho a su abuela, al lado su padre, detrás mi marido con una corona, a continuación mi primo con otra, detrás mi cuñada carmen, mi prima Loli y yo cogidas del brazo, y cerrando la comitiva, la pequeñina de la familia en su carrito llevada por otra prima. Allí la dejamos con el abuelo Cristóbal  y con mi padre, que estoy segura la estaba esperando arriba con una amplia sonrisa en la cara.
DEP,  TE SEGUIRÉ EXTRAÑANDO TODA LA VIDA... PERO VIVES DENTRO DE MI MAMÁ.



martes, 4 de febrero de 2014

INVIERNO

El invierno me está haciendo mella, el frío se me cala en los huesos y en el alma, donde tengo unos escalofríos que no consigo quitarme ni con mi manta amorosa del sofá.
Entiendo cuando alguien dice que le sangra la herida... a mí me duele durante el día y me sangra por la noche, cuando los ojos se me llenan de lágrimas y siento en el pecho un desconsuelo que no me quita nada, bueno sí, le pido a mi niño que venga a abrazarme porque lo necesito y su abrazo con esa piel tan dulce y fina me hace recuperar un poco el ánimo.
Duermo mal, tengo pesadillas y sueños incongruentes, me da por cuestionarme muchas cosas... cuando uno está mal, con un mal del alma, cuando la soledad invade el espacio vital, es cuando más se necesita el apoyo de aquellos que que quieren, una palabra de ánimo, de cariño, una simple caricia... es gratis, no cuesta mucho esfuerzo y hace mucho bien... yo me alimento de eso, necesito ese combustible para continuar caminando y que no se me hiele el motor con el frío.
Estoy irascible, enfadada con el mundo es la frase, puede ser, pero con mi mundo también, con ese del cual tu también formas parte o no? necesito compañía en este mal invierno, sí estoy enfadada con el mundo y sobre todo con el tuyo, donde no me ubico.
Tengo invierno en el alma, vientos del norte en mi cabeza y chaparrones descontrolados en mis ojos, el granizo golpea mi pecho, ando buscando refugio para sentarme al calor de un buen fuego, pero esta ventisca que nos envuelve no me deja encontrar el camino.
A ratos pienso que son etapas de la vida y no me gusta la etapa, tener que decir adios a los padres, la etapa del desencuentro, la de cambiar pasión por amistad o por convivencia...
Quizá todo sea debido al invierno y al despuntar los primeros brotes de la primavera, veré también aparecer renovadas esperanzas e ilusiones, esas que siempre me acompañan, aunque a veces me conviertan en ese, una simple ilusa.

MADRE

En estos días, la parca ha visitado la Residencia, me la encontré con su sonrisa desdentada, al aparcar el coche, me hizo un guiño diciéndome -que estoy aquí, dándome una vueltecita-, me cedió el paso en la puerta de entrada, y al pisar el salón, se sentía su fría y desoladora presencia, mis abuelitos estaban todos muy tristes y serios, cabizbajos, nadie deambulaba por los pasillo ni hablaba en voz alta, todos allí, sentaditos, intentando que la visitante no reparase en ellos, que pasase de largo, pero no pasó, hizo su trabajo, es más, ha hecho horas extrañas, ya que esta semana nos faltan cuatro abuelitos.

Traspasar el umbral de la puerta de la habitación 600 de la segunda planta y encogerse mi corazón y mi estómago es uno, miro a esa cama, la ilusa que llevo dentro y que no se decide a crecer, sigue pensando: a lo mejor se ha levantado... y no, está ahí, consumida, cada vez más pequeña, mi madre se está volviendo etérea, quizá esté en pleno proceso de convertirse en espíritu y va abandonando el cuerpo poco a poco, su piel es tan fina y translúcida que al acariciar su mano pareciera que se me quedara entre las mías, observo sus capilares, sus venas y sus huesos, esa mano es cada vez más hueso... que a pesar de todo sigue acariciando la mía cuando tiene algo de fuerza, esa mano que le tengo cogida durante las dos horas que estoy allí, ella en su mundo y yo leyendo, de pronto, noto que me aprieta como diciéndome que estoy aquí, y ese apretón que me da mi madre, ese besarle la frente y ese beso apagadito que me devuelve ella, me reconforta como si fuera una pomada en la herida... el abrazo de una madre, el beso por débil que sea, no se compara con nada, ese calorcito en el corazón, al ir creciendo y madurando vemos con claridad meridiana quien es incondicional, quien siempre estará ahí, a quien le importas de verdad, es ella, cuando eres bebé te saca adelante, de niño te cuida y educa y mira por tu bien, es por tu bien, esa frase que en el ímpetu irreverente de la adolescencia y juventud nos sienta tan mal y no entendemos..., luego en la madurez entenderemos de golpe, ya cuando formamos nuestra propia familia nos volvemos autosuficientes, ya no necesitamos monsergas de madre, qué equivocación, cómo me vienen a la cabeza sus frases, sus dichos, sus verdades, cuánta razón en la sabiduría de madre. Conforme vas avanzando etapas en la vida, te das cuenta que la vas a perder, que no va a estar, ¿a quién le dirás mamá? y entonces te vuelves pequeño, indefenso y la valoras como nunca.

Ese estar para todo sin reservas, incondicional,  sólo puede venir de la persona que te dió la vida. En la cama de al lado de mi madre gime y llora de dolor otra mujer, mayor que mi madre, rondará los 90 años, entre lamentos llama a alguien: mamá mamá, también en esa etapa buscamos a la madre para que nos traiga el consuelo.

Al marcharme ya para casa, arranqué el coche y al mirar hacia el edificio de la residencia, la parca volvió a aparecer descarada, sentada a horcajadas en la reja, diciendo adiós con su mano de huesos y recordándome que se quedaba allí.

jueves, 16 de enero de 2014

LAS MIELES DEL EXITO'


Ayer fuí a una comida de jubilación, mi antigua jefa se jubila con 60 años, me dió una envidia que te cagas...
No tener que madrugar, no depender del reloj, no ver algunos caretos, ay por dios, debe ser la pera limonera.
Me tocó escribir el discurso, así que a última hora de la noche del día anterior al evento, me puse a ello, parece que trabajo mejor sobre presión, y me salió del tirón, por supuesto en tono irónico, no podría ni sabría hacerlo de otro modo, oye y parece que quedó bien, 4 páginas... iba con mis dudas, porque había mucha gente que no conocía y verás... las amigas siempre me decís -que bien Carmen, me encanta- me reí un montón, nos gusta lo que escribes-, pero cuando hay gente que no conozco uuummm.

Así que ya en el evento y nada más terminar el último plato antes de los postres, una de mis compañeras, soltó a traición: a ver, silencio que Carmen quiere decirnos algo... tócate el moño!
Situación: mesa redonda casi empotrá en la pared con una ventana, yo sentadita en el empotramiento sin posibilidad de escapar, a mi lado un maromo que no tenía el gusto de conocer, mu serio, a mi ladito y de pié. Yo me había tomado unas cuantas cervezas (no digo el nº no vaya a leer esto mi niño), unas copas de un rioja más gueeeenoooo, en fin que mira, yo pensaba: verás que corte y una leche! sentada me quedé y empecé a leer aquello y me iba entusiasmando y dejaba de leer, manoteaba, gesticulaba, y hasta escenificaba, llegué incluso a improvisar, a contar las cosas como me pasa cuando escribo, a borbotones, ahí salió ya mi vena andaluza que aquello parecía una comedia de los Alvarez Quintero y de vez en cuando, me dirigía al maromo de al lado y le arreaba unos manotazos en el brazo y le decía: anda mi arma, que te vas a molestar tú en darme un poquito de agua ¿no ves que estoy seca? anda que va a abrir el gachó la ventana, viendo los sofocos que tengo... y el maromo cogía la botella de agua y me ponía una copa o abría la ventana, incluso me sorprendí a mí misma diciéndole a un invitado de cierta edad y usted, deje de mirarme la pierna y esté atento... yo no miraba a nadie en particular, pero mi Pilar que estaba a mi izquierda lloraba y lloraba y se frotaba los ojos con un clinex en la mano, y yo oía la masa como reía y ya por fin dije: pido un aplauso para la nueva jubilada!!! y respiré.

Bueno, pues tengo que deciros que fué un éxito total, la homenajeada encantadísima, me lo agradecía constantemente, uno me dijo que desconocía esa faceta mía (y las que no sabes tú...) otro que me había equivocado de profesión (esté pensó que igual me iría mejor con los payasos) y muchos me felicitaron y lo mejor: me dijeron que hacía tiempo que no se reían así, que les gustó mucho el discurso... que por cierto, fue grabado de principio a fin por mi queridísimo Agustín, me imagino que se lo pondrá a solas en los momentos de bajón.

Ah y dejo para el párrafo final lo mejor: me presentaron al maromo!!!!! ese al que no dejé de aporrearle el brazo, - Carmen te presentamos a........ Coordinador de..... resultó ser un alto cargo de la Junta de Andalucía, tócate la peineta enriqueta!!!! a punto de darme algo. LLevada por la masa acabamos todos en un bar de copas donde dí cuenta del Gintonic fresquito... y ya a las ocho de la tarde me retiré porque me notaba un poco perjudicada, llevaba tacones y tuve que ir desde la Catedral de Sevilla hasta la parada del metro caminando, notaba que hacía eses, equis y uves, al andar, que flotaba, que me importaba todo un pimiento, iba sonriéndole a todo, la Catedral me pareció la más bonita del mundo, y Sevilla maravillosa, llegué al metro, me senté en ese estado de felicidad y creo que dí varias cabezadas, afortunadamente, el metro muere donde me tenía que bajar para coger mi coche y del frenazo desperté, me bajé y como pude llamé a mi Manolo: -Balolo oyesssqueno puierdo condufir. Manolo más pragmatico contestó: -vamos, que estás borracha! nooooooo esque no pierdojajaaaaaa -pues siéntate en un banco y no te muevas que voy para allá- y eso hice, me senté, joé que agustito coño, allí sentadita, sin problemas, con una sonrisa de oreja a oreja bobalicona, como flotando, sin pensar en nada, con mis zapatitos de charol, mi abriguito abrochado y con una cogorza que no veas.

martes, 17 de diciembre de 2013

Feliz Navidad Mamá

FELIZ NAVIDAD MAMÁ:Seré tu memoria y tus recuerdos, para que siempre vivan entre nosotros los buenos momentos vividos, feliz navidad allá donde tu imaginación habita.


un domingo de sol, comiendo en Coria del Río.

de qué te reías tanto.... eh?

en la Comunión de las niñas

en casa de Cristóbal y Carmen comiendo migas

de vacaciones en Portugal

Semana Santa en Teruel

nietos y biznieto Jacobo
con Martina.

YA PASÉ EL ANTIVIRUS AL ORDENADOR... UFFF

pido disculpas por la entrada anterior, sufría un virus muy rabioso en el ordenador, y al escribir equivocaba mis palabras, pero gracias al antivirus todo ha quedado solucionado. Empecemos de nuevo:
Hoy amanecí con espíritu navideño:


Quiero desearos , para todo el año, en todo momento, que disfruteis de paz y amor, que tengais mucha salud para celebrar todo lo bueno que esté por llegar, y que siempre contéis  con una mano amiga para cuando haga falta apoyarse en los baches que puedan surgir en el camino. Afortunadamente, yo cuento con esos apoyos y por ello quiero tender mi mano amiga y dar las GRACIAS y desearos FELIZ NAVIDAD Y UN AÑO ESTUPENDO. 


Mi árbol no es del C.I., no es de ninguna tienda, está decorado con las manos de todos los que formáis parte de vida, marido, hijo, familia, amigos, compañeros, conocidos, gente maravillosa que he tenido la suerte de encontrarme en el camino, todas vuestras manos hacen bonito mi árbol, el próximo año, será más grande, porque se incorporarán más manos, las de las buenas personas que aún están por llegar. Gracias por ser como sois y Feliz Navidad.


HOY ME LEVANTE NAVIDEÑA

Hoy me levanté navideña, !sí, milagro! he decidido cambiar el chip, todo el mundo me lo aconseja, y les voy a hacer caso, ya no me voy a meter más con la puta, ah perdón, la falta de costumbre, con la dulce Navidad, a ver si así me va mejor. He empezado adornando la casa: ahora tenemos unas hermosas guirnaldas colgando de la baranda de la escalera, con unas campanas doradas, que cada vez que pasas, suenan: clin clin clin (estamos aquí clin clin para recordarte que es N. clin); tenemos un pequeño misterio en el centro del salón (bueno, misterios tenemos muchos... y desaparecidos ni cuento); lazitos dorados en los cuadros, lazitos rojos con angelitos en las puertas (sí en las braguis también que sé que lo estás pensando, en los slips no, no vaya a pensar que le han dado el primer premio, como el chiste), no dije que hoy amanecí navideña? pues eso.

Tenemos mantecados, bombones, turrón y sofocones, ah otro despiste, quise decir mazapanes; tenemos calor de hogar (porque tengo encendida la calefacción, notaba como que se me quedaba frío el corazón); menú navideño y un mantel muy bonito para poner, velas y sillas vacías, quería decir, bonitas sillas, no sé qué le pasa al ordenador..., y un hueco grande, donde hace frío y no me gusta estar y un enorme cabreo, pero que lata de ordenador! quise decir y un enorme deseo. Ah y mi carta a los Reyes Magos y a Papá Noel, con una petición, la misma de siempre, pero veo que de esos regalos que yo pido debe andar escaso, pues nunca me llegan y eso que no cuestan dinero, ¿será por eso? que el gordo pelotudo ay barbudo!, de Laponia solo sabe traer regalos que cuestan dinero? 

Tenemos de todo, hasta por tener, tenemos ausencias en casa, quise decir, esencias para perfumar la casa.

Hoy me levanté navideña y llena de buenas intenciones y hasta el gorro de que me toquen los cojones... esto debe ser ya un virus del ordenador, no es normal, quise decir y un gorro de papa noel de bonitos colores...

Pero a pesar de todo lo que he dicho que tengo, por más vueltas que le doy, me falta algo...y no doy con ello, me falta algo... en fin, ya me acordaré durante la mañana, a la hora de comer, por la tarde, por la noche y en mis sueños, seguro, ya verás como me acuerdo de lo que me falta.

Hoy me levanté con espíritu navideño y con ganas de fastidiar, definitivamente, tengo que hacer mirar el virus del ordenador, quise decir, con ganas de cambiar, voy a EMPATIZAR, que bonita y navideña palabra empatizar, me voy a poner en la piel de los demás, no quiero que nadie haga lo que yo haría, no quiero que nadie telefonee cuando yo lo haría, no quiero colaboración  para tener lo que me falta en mi casa, para estar juntos un ratito, no quiero, quiero empatizar, pensar que tú eres disint@ a mí, ponerme en tu lugar, que no tienes tiempo, que estas estresad@, con los adornos de navidad, con las compras, los menús, los regalos, la música navideña, el calorcito de hogar... las visitas de amigos, en fin, preparando una linda, familiar y feliz Navidad.