miércoles, 7 de septiembre de 2011

ORGULLO, ¿VIRTUD O DEFECTO?

vengo observando con cierta preocupación y pesar cómo en la vida cotidiana confundimos el significado de la palabra ORGULLO, llegamos incluso a presumir de ello como si de una virtud que nos ennobleciera se tratara. Y mi pesar se transforma en tristeza cuando este término influye de manera negativa en mi vida afectiva, familiar o de amistad. Siempre me ha chocado escuchar las siguientes frases expresadas con satisfacción y sin ningún ánimo de enmienda:
"yo soy así, mi orgullo me puede, es lo que hay, lo tomas o lo dejas..." pues ganas dan de dejarte...
"mi orgullo no me lo permite..." tampoco la amistad, los lazos familiares, ni toda la ayuda prestada ni el tener un hombro sobre el que apoyarte?
"es sólo cuestión de orgullo... sólo?

Si buscamos en el diccionario, por ejemplo en el de la R.A.E. la definición de Orgullo, encontramos:
"arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas"
Diccionario Manual de la Lengua Española, Vox: ORGULLOSO:
1. se aplica a la persona que se valora excesivamente y se cree superior a los demás: es un orgulloso que desprecia a todos los que tienen menos dinero que él.... (acepción que me parece ya tremenda pero que en caso de pérdida de la amistad de esa persona sufriría menos).
2. persona que siente satisfacción por un comportamiento bueno o por una obra bien hecha (significado más loable, de este orgullo si que podemos presumir y alardear "qué orgulloso estoy de haber terminado mis estudios, qué orgulloso cuidar de mis mayores, qué orgulloso estoy de haber sabido pedir perdón a tiempo y recuperarte...

Si echamos mano del Tesauro (listado de palabras o términos empleados para representar conceptos) tendríamos por orgulloso: presuntuoso, altivo, soberbio, arrogante, altanero, por citar algunos, todas cualidades más que prescindibles.

Otra expresión que últimamente me toca las narices es: "necesita o necesito mi tiempo" pero el tiempo vuela (tempus fugit) y las personas pasan, y cuando queremos recuperar lo perdido o es tarde o lo lamentamos, tiempo para otras cosas, pero nunca para dar un abrazo, para dar palabras de ánimo, para visitar a un enfermo, para perdonarnos y decirnos: no ha pasado nada, no vale la pena... mientras antes mejor y de esto creo haber aprendido recientemente. No invoquemos el orgullo y el tiempo para justificar actitudes y situaciones que no tienen justificación. Me aplicaré el cuento yo la primera, prometo volver a los escritos humorísticos e irónicos, pero para terminar con otra frase tocanarices: si no lo digo reviento.... (pues a veces mejor haber reventao jajajajaja)

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