lunes, 29 de noviembre de 2010

tu estrella ilumina nuestro cielo

no podía dejar de poner a mi padre aquí a mi verita, siempre va conmigo donde voy, le tengo reservado un rinconcito en mi corazón, muy calentito y acogedor donde me lo imagino sentado en un sillón y yo sentada sobre sus rodillas mientras acaricia mi cabeza... me lo imagino porque la vida ha sido tan cruel que me lo arrebató cuando apenas yo empezaba a caminar, ni el recuerdo de tu cara y tu voz me quedó, pero sí que me queda en el alma una tremenda añoranza, daría cualquier cosa por oir una vez tu voz y sentir tu abrazo, Pepe, que penita lo que te has perdido, cómo habrías disfrutado de tus nietos, de tus niñas, tan guapas y buena gente las dos, y de tu Edwin que tanto se parece a tí, y del pequeñín que es tan cariñoso y al que yo he enseñado a tenerte presente, para él estás en una estrella y alguna que otra noche hasta me ha dicho: mira mami, la estrella del abuelo Pepe y al ladito junto a él está el Tuti a que sí? si mi amor, allí están.

No hay comentarios:

Publicar un comentario